El Port Vell es la parte más antigua del Puerto de Barcelona, con más de 2000 años de antigüedad. Aquí se originó el puerto artificial de esta ciudad. Hoy en día sus instalaciones están especialmente destinadas a embarcaciones deportivas que se mantienen en las guarderías y en el puerto de Barcelona.
Nace a los pies de las Ramblas haciendo su trayecto desde la estatua de Colón hasta la Barceloneta que es donde finaliza. Es a lo largo de esta extensión donde atracan embarcaciones recreativas y grandes cruceros. En el otro extremo del puerto se erige el Hotel W, uno de los más lujosos y modernos de Barcelona por su espléndida y luminosa construcción.
Durante el paseo también se pueden recorrer los concurridos centros comerciales, el Imax y el Acuario. Aquellos que gustan de la vida marina, pueden disfrutar la visita al Museo Marítimo Pailebot Santa Eulalia, que está situado justo al lado de la estatua de Colón.
Otra de las atracciones es realizar una caminata por la famosa pasarela de las «Golondrinas» y embarcarnos en un breve crucero a lo largo de la costa de Barcelona y ver desde el mar la refulgente ciudad. En el Palau del Mar, en la parte final del puerto y próximo a la Barceloneta, nos encontramos con uno de los museos más visitados de la ciudad, el Museo de Historia de Cataluña.
El Port Vell es sin duda el lugar para los pocos privilegiados que pueden alternar entre el deleite de un paseo por la orilla del mar y admirar las maravillas que esta parte de la ciudad tiene para ofrecer.
