El Museo de la Música de Barcelona alberga una gran colección compuesta de instrumentos y documentos musicales de todo el mundo y que nos permite seguir la evolución de la música desde las antiguas civilizaciones hasta los últimos avances tecnológicos del siglo XXI.
El museo abrió sus puertas en marzo del año 2007, sobre el segundo piso del Auditorio de Barcelona, un edificio moderno de más de 42.000 metros cuadrados y que fue diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, uno de los máximos exponentes de la arquitectura española.
Con la creación de este museo, se llegó a la culminación de muchos esfuerzos para que Barcelona tuviese un espacio dedicado para la música, un largo camino que se inició a inicios del siglo XX. Fue en junio del año 1921, cuando la Comisión Municipal de Cultura, acepto una generosa donación proveniente de un círculo formado por las personalidades más eminentes de la ciudad con el fin de poder crear el nuevo Museo de Teatro, Música y Danza de Barcelona.
Gracias a las donaciones de músicos y de parte de la sociedad civil catalana, el museo vio cómo se triplicaba en número, los instrumentos, de la colección inicial. Cabe destacar, además de la gran cantidad de colecciones incluidas, una rara colección de piezas antigua de Folch y Torres –Baget ( el pago de la misma se acabó de realizar en 1947).
Las culturas Africana, Latino Americana y del lejano Este también están representadas en el museo, debido a las expediciones que se realizaron en los años 1950-1960 por Augusto Panyella, el entonces director del Museo de Etnología y Eudald Serra.
Más tarde en el año 1970, el museo se hizo con la Colección Arellano, que consta de una de las series más completas de de fonógrafos y gramófonos. Así, en el museo se pueden observar más de 500 piezas donde el propósito es demostrarnos que los instrumentos musicales son una fuerza viva del pasado.