Situado a 262 metros sobre el nivel del mar, el Turó de la Rovira ofrece una de las mejores panorámicas de Barcelona. Desde su cima se puede contemplar una vista de 360 grados de la ciudad, abarcando desde el mar Mediterráneo hasta las montañas del Collserola.
Pero el Turó de la Rovira no es solo un mirador privilegiado. También es un lugar cargado de historia. Durante la Guerra Civil Española, se construyó aquí una batería antiaérea para defender la ciudad de los bombardeos. Más tarde, en la posguerra, la zona fue ocupada por barracas, dando lugar al barrio de los Canons, ejemplo del urbanismo informal que caracterizó a muchos barrios periféricos de la ciudad durante el siglo XX.
Hoy en día, el espacio forma parte del MUHBA (Museu d’Història de Barcelona), que ha rehabilitado las estructuras militares y parte del antiguo asentamiento para dar a conocer el pasado de la ciudad desde esta atalaya tan singular.
Ya sea por su valor histórico, por sus impresionantes vistas o por ser un lugar de encuentro al atardecer, el Turó de la Rovira es una visita imprescindible para quienes desean conocer Barcelona más allá de sus postales.