Cualquier gran ciudad que se precie se enorgullece de contar con su propio barrio o zona gay y algunos destacan más que otros. La cosmopolita ciudad de Barcelona y su Gayxample no es una excepción a esta regla.
Desde finales de 1980 el Eixample ha sido el hogar de un floreciente barrio que actualmente se ha hecho un nombre por sí mismo y los servicios para la comunidad gay prosperan día a día. Vibrando de vida desde entonces, sin sorpresa en una ciudad como Barcelona, con su larga historia de lucha en defensa de los derechos humanos.
El laberinto de calles dentro de la calle Balmes y Calabria, y la Gran Vía y la red de la calle Provença forman el circuito de la vida nocturna donde los negocios, discotecas y servicios se dirigen mayormente a la comunidad gay y a pesar que los lugares de reunión de día y centros culturales sociales son escasos, es un hecho que el Gayxample que ha llegado a la fama internacional en el ambiente gay.
Aunque Gayxample es el centro de la escena gay, esto no quiere decir que sea en absoluto exclusivo de los homosexuales, dada la presencia de comercios y negocios de larga trayectoria y también a un buen entendimiento entre LGBT, sus vecinos y todo aquel que pasa ocupándose de sus actividades diarias. No hay que olvidar que el primer hotel gay con alcance internacional nació en Barcelona bajo el alias de «hetero-friendly».
Tiendas de moda, bares, restaurantes, cafés, clubes, discotecas, peluquerías, saunas, hoteles y muchos más servicios son algunas de las muchas opciones que tiene para ofrecer, todo ello concentrado en un barrio tan diverso y carismático que no podemos dejar de conocer.