La fuente de la Plaza de España es un grupo de monumentos escultóricos que sobresalen en mitad de la plaza, situada en el barrio de Sants – Montjuïc, de la ciudad de Barcelona. Se construyó para la Exposición Internacional de 1929 y es el trabajo conjunto del arquitecto Josep Maria Jujol quien la diseñó y sus ornamentaciones son obra de los escultores Miquel Blay, Frederic Llobet y los hermanos Miquel y Llucià Oslé.
A través de las iconografías Jujol buscó lograr una alegoría poética de España concediendo su diseño a la monumentalidad de la arquitectura clásica greco-románica y al esplendor barroco. Algunas partes de la escala y la métrica de esta obra maestra recuerdan la obra de Antoni Gaudí y Lluís Doménech i Montaner.
Su estructura se asemeja a una fuente barroca y está compuesta de una base, un cuerpo central que une elementos de la columna conmemorativa y el arco del triunfo, un ático que combina elementos de piedra y metal para que se aprecie la diferencia entre los materiales. La composición se basa en la combinación de dos figuras geométricas básicas: círculo y triángulo, características comunes en la iconografía cristiana.