La construcción del MUHBA de Santa Caterina, centro de interpretación arqueológica, se realizó con la intención de dar a conocer los avances realizados por la ciudad en este ámbito en sus estudios desde la prehistoria hasta nuestros días.
Situado en el mismo Mercado de Santa Caterina, gracias a una reforma, se pudieron revelar importantes hallazgos arqueológicos. En sus jardines se descubrieron restos que datan desde hace 4.000 años hasta la Edad de Bronce. El nuevo mercado, obra de Enric Miralles i Benedetta Tagliabue, incorpora un área dedicada a esbozar la historia de este lugar que una vez albergara los conventos góticos más importantes de la ciudad.
Su misión también es difundir el conocimiento de los avances arqueológicos realizados por la ciudad con especial énfasis en las distintas etapas del Convento Dominicano que quiere mantener su nombre (activo entre los siglos XIII y XIX), por no hablar de los momentos más destacados que marcan la evolución del propio mercado hasta sus recientes reformas siendo un modelo ejemplar de la arquitectura contemporánea barcelonesa.