Situada dentro del parque en la Estación del Norte, encontramos esta escultura bautizada como Cielo Caído del artista Beverly Pepper, un escultor norteamericano. Una obra que se realizó en el año 1991 bajo el slogan de que la naturaleza es el lienzo y la tierra el material de la escultura, con un estilo marcado por la influencia de Antoni Gaudí. El escultor norteamericano, llevo a cabo la obra con la ayuda de los paisajistas catalanes Carme Fiol y Andreu Arriola.
Esta escultura, da la sensación que sale de la vegetación del parque, y está elaborada como una ola enorme a través de cerámica vidriada, como el famoso trencadís de Gaudí, con tonalidades azules que contrastan perfectamente con el verde del paisaje que la rodea.
Una obra en la que también intervino el ceramista catalán Joan Raventós, que trabajó para generar una visión de rayas diáfanas y transparentes sobre la cerámica, con el fin de generar una combinación excelente entre la escultura y la naturaleza.
La percepción que tenemos cuando nos detenemos a ver Cielo Caído, es que las formas onduladas de la escultura son directamente proporcionales a la irregularidad del terreno en el que se encuentra, un parque que hace unos años ocupó una estación de ferrocarril, y que hoy, ha propiciado que la idea de mezclar arte y naturaleza para potenciar los parques urbanos haya adquirido un significado particular.