Con motivo de la celebración de la Exposición Universal que tuvo lugar en la ciudad de Barcelona en el año 1888, a manos del arquitecto catalán Josep Vilaseca i Casanovas, se construyó el Arco del Triunfo. Ubicado a escasos metros de la entrada del parque de la Ciudadela, entre el Paseo de San Joan y el Paseo de Lluís Companys.
Su base estructural está compuesta de rojizo ladrillo, con dos esbeltos pilares unidos por un arco y todo ello rematado con un ático dándole una altura de 30 metros. Claramente ideado sobre el estilo neo mudéjar, es un monumento acorde con la historia de Barcelona. Está grabado en sus cuatro frentes con las siguientes conmemoraciones, en su parte frontal, » Barcelona da la bienvenida a las naciones”, de la parte trasera podemos observar a Josep Llimona y su «Recompensa a los participantes de la exposición», en su parte derecha Antoni Vilanova esculpió «Alegorías de Industria, Agricultura y Comercio» y, mientras que en el lado izquierdo Torquat Tasso talló «Alegorías de las Ciencias y las Artes». Manel Fuxá y Pere Carbonell crearon 4 figuras femeninas para esta obra maestra: las Famas.
Pese a los grandes avances tanto en el arte, ciencia y tecnología de la época la composición del Arco del Triumfo está claramente distinguido por su composición militar. Claramente este arco es el símbolo de la puerta de entrada del modernismo a finales del siglo XIX a la ciudad de Barcelona.
Uno de los distintivos más característicos en la parte superior es la dedicación de cuarenta y nueve emblemas en referencia a cada una de las provincias del pueblo español, aunque todos están abanderados por el emblema de arcos de la ciudad de Barcelona.