El Fossar de les Moreres es una plaza en la ciudad de Barcelona, construida sobre una fosa común que pertenece a la Basílica adyacente de Santa María del Mar.
Conmemora a los catalanes caídos durante el asedio de 1714 durante la Guerra de Sucesión Española. El 11 de septiembre de 1714 fueron enterrados los cuerpos de los que murieron en combate y es aquí donde todos los años los ciudadanos se reúnen el 11 de septiembre para conmemorar el Día Nacional de Catalunya y rendir homenaje a los defensores de la ciudad que dieron sus vidas en batalla y descansan en estas tierras.
En el siglo XIX, bajo las presiones rigurosas tanto del rey Fernando VII como del general Castaños, se estableció que el lugar de entierro de Las Moreres y la plaza fueran pavimentadas debido a la urbanización en marcha de los cementerios parroquiales.
Una inscripción en memoria a la resistencia catalana reza lo siguiente:
«En el Foso de las Moreras no se entierra ningún traidor, hasta perdiendo nuestras banderas será la urna del honor.«