El Velódromo de Barcelona se encuentra en el distrio de Horta – Guinardó al norte de la ciudad. Fue diseñado por los arquitectos Esteve Bonell y Francesc Rius e inaugurado en agosto de 1984 en ocasión del Campeonato Mundial de Ciclismo. Estaba equipado con una pista de madera de 250 metros de largo y fue homologado por el especialista en velódromos alemán Heber Schürmann.
Actualmente es gestionado por el Ayuntamiento de Barcelona y es sede de la Federación de Ciclismo Catalán. Cuenta con una capacidad para 3.800 espectadores, una pista de ciclismo, un amplio gimnasio, una cancha de fútbol cubierta, cancha de fútbol 7 y un pabellón de baloncesto.
En 1992 fue sede de las competiciones de ciclismo indoor de los XXV Juegos Olímpicos.