Uno de los rascacielos más modernos de la ciudad de Barcelona es la Torre Agbar, cuyo acrónimo manifiesta Aguas de Barcelona. Situada en la convergencia de la Avenida Diagonal, la calle Badajoz y la conocida Plaza de las Glorias, simboliza el manifiesto de la tecnología del distrito de Barcelona, también conocido como distrito @22.
Se compone de 34 plantas sobre el suelo y otras 4 en el subsuelo que le permiten lograr una altura de 145 metros, convirtiéndose en la tercera edificación más alta de la ciudad de Barcelona, solo superado por las Torre Mapfre y el Hotel Arts con una altura de 154 metros.
El reputado arquitecto Jean Nouvel fue el autor de éste diseño, altamente influenciado por uno de los emblemas más prestigiosos de la cultura catalana, los campanarios de la Sagrada Familia obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí. El principal objetivo del arquitecto fue simular como un géiser podía emerger del fondo del mar, una metáfora pensada en el momento de saber que iba a construir un edificio que iba a ser la sede de los servicios públicos del agua de Barcelona.
La planta circular está diseñada con forma de óvalo, dónde rodeada de pilares se crea un interior con una dimensión libre . La fachada del mismo, está construida de tal manera que a través de tiras de hoja de vidrio y persianas simulan un enorme muro, con una colorido especial dónde desde el fondo se muestran tonalidades rojizas que progresivamente van convirtiéndose en azul para acabar en un blanco puro en lo más alto.
Cabe mencionar que la mayor atracción de éste edificio es su iluminación por la noche, en el que más de 4.500 dispositivos de luz, usando tecnología LED, origina más de 16 millones de colores distintos.