Los barrios de Sant Pere y Santa Caterina actualmente forman la parte más medieval de la ciudad y fueron construidos durante la época de expansión fuera de las murallas romanas. Aún siguen activas las empresas relacionadas a la industria textil. Dirigiéndonos hacia el sur, más cercano al mar, se encuentra el barrio la Ribera, que fuera Vilanova del Mar, presidida por la Basílica de Santa María del Mar y corazón de la aristocrática vida social en el siglo XIII y XIV.
Estos dos barrios de tradición marina y la Ribera se unificaron en el siglo X. En ese momento ya existía un centro habitado fuera de las murallas romanas, cerca de la playa, reunidos alrededor de la iglesia que entonces se llamaba Santa María de les Arenes (hoy conocida como Santa María del Mar). En el siglo XIX se instaló el Mercado del Born que dio vida a la ciudad como así también generó una mayor afluencia turística y comercial. En la primera década del siglo XX desaparecieron muchas casas y calles debido a los planes de desarrollo que se habían aprobado por la construcción de la Via Laietana. Teniendo en cuenta su proximidad a la Estación de Francia y al puerto, esto trajo mucha mano de obra junto con la demanda generada por la Exposición Universal de 1929 y la instalación de la estación de metro.
Actualmente La Ribera está experimentando un renacimiento como zona de ocio al aire libre para los artistas experimentales e independientes. Además, alrededor de la calle de Montcada se están instalando clubes nocturnos, galerías de arte y tiendas de antigüedades y la construcción del Mercado de Santa Caterina es reflejo de los frutos que ha comenzado a dar el impulso económico.