El Poble-sec está situado entre la montaña de Montjuïc y el Puerto, cercano al núcleo urbano más antiguo y central en Barcelona, formando parte del distrito Sants – Montjuïc. Es un barrio humilde pero privilegiado por su ubicación y la fusión del patrimonio cultural de los tiempos antiguos.
Era una tierra agrícola salpicada por huertos metidos entre la montaña y las murallas que rodeaban la ciudad que estaba fuera de la barrera protectora. En la actualidad, con la montaña de Montjuïc sobresaliendo, podemos observar un gran paisaje verde con parques, museos, zonas para practicar deportes y para el ocio, razones por las cuales se la considera la más amplia extensión de recreo en la ciudad.
Está a sólo un paso del barrio del Raval que en los años 40 era conocido como el «Barrio Chino» por sus rasgos característicos como el puerto deportivo y el ambiente de la clase trabajadora, no ajeno a la diversión y entretenimiento ya que estaba lleno de burdeles, cabarets, teatros y café-concerts, especialmente en la Avenida Paralelo que dividía los dos barrios.
El ambiente en el Poble-sec transmitía un aire artístico en sus gustos como un pequeño París, que poco a poco comenzó a decaer, sufriendo la miseria de la posguerra. Pero aún así, un entorno social y geográfico que dejó su marca formando artistas como Joan Manuel Serrat también conocido como «El Noi del Poble-sec».
En el histórico Paralelo de Poble-sec encontramos como recuerdo de su pasado los Teatros El Molino, Apolo, Victoria y Condal, iconos vivos de la identidad teatral y artística de la ciudad. Un barrio para la gente y un barrio marítimo que con los años ha absorbido la sucesión de olas de migración, en principio de origen español y en la actualidad de todos los rincones del globo.
