La Plaza del Rey, de impactante presencia, se encuentra en el Barrio Gótico de la ciudad de Barcelona en el distrito de Ciutat Vella. Está enmarcada por construcciones góticas y renacentistas que en su conjunto forman el Palacio Real Mayor, antigua residencia y sede del gobierno que alguna vez albergaron a los Condes de Barcelona y a los Reyes de Aragón.
Uno de sus edificios más significativos es El Tinell, sobre el que se levanta una torre conocida como el Mirador del Rey Martín, la capilla de Santa Ágata y el palacio del Lloctinent. La Casa Padellàs del siglo XVI, que fuera trasladada desde la calle Mercaders, es la que cerca esta plaza rectangular.
La Plaza que conocemos hoy en día, junto con el Palacio del Lloctinent, era parte del recinto del Palacio Real. Aunque estaba ubicado detrás de la muralla, era un área en la cual las personas de la zona podían frecuentar y durante siglos sirvió como espacio para el mercado.
En la segunda mitad del siglo XIV bajo el reinado de Martín I, se desarrolló un proyecto urbano el cual dio forma a la distribución rectangular y el traslado del mercado para poder contar con una zona apta para celebrar juicios.
Debido a que había comenzado a perder su distinción y por el deterioro de los edificios que la rodeaban, a mediados del siglo XIX el Ayuntamiento le encargó al arquitecto municipal Francesc Daniel Molina que la reformara. El 16 de octubre de 1853 se inauguró una gran fuente de estilo neogótico construida por Molina. Entre la fuente y la capilla de Santa Ágata podemos apreciar una columna reconstruida con la utilización de restos de otras dos columnas del antiguo templo de Augusto que fueron descubiertas luego que se demoliera una casa en la calle Llibreteria.
