La playa de Sant Sebastiá es la playa más antigua y más larga de la ciudad de Barcelona. Con una extensión de un kilómetro, situada a la derecha de la Barceloneta, es una de las playas con mayor numero de turistas de la ciudad.
Una playa regentada por chiringuitos a pie del mar, donde podemos comer cualquiera de las comidas más tradicionales de la ciudad, así como observar la longitud de la misma y disfrutar de una de las mejores vistas al mar de la ciudad de Barcelona. El final de la playa coincide con el inicio de los terrenos del hotel W, lo que hace de ella de las playas más modernas dentro de la ciudad.