La Playa Nova Icària es una de las playas más tranquilas de la ciudad y suele ser frecuentada por familias con niños y grupos de amigos. Gracias a su situación céntrica junto al Puerto Olímpico, muchos usuarios llegan hasta ella caminando o bien utilizando el transporte público.
Tiene una extensión de unos cuatrocientos metros y una anchura de sesenta metros, lo que lo convierte en una zona amplia y cómoda para disfrutar del mar con la gran escultura de Frank Gehry de espaldas a la ciudad. La playa cuenta con un amplio equipamiento deportivo formado por campos de vóley, área de juegos y una mesa de ping-pong.
Al igual que otras playas de Barcelona como la de Sant Sebastià o la Nova Mar Bella, la Playa Nova Icària cuenta con un área para personas con discapacidad en el cuál algunos voluntarios ayudan a que las personas con movilidad reducida puedan darse un baño en la playa.