Diseñado en el año 1899 por el arquitecto catalán Josep Domenéch i Estapá, el Palacio de Montaner es otro de las obras modernista que podemos encontrar en la calle Mallorca 278 de la ciudad de Barcelona.
Una vez que comenzaron las obras, también comenzaron las diferencias y desacuerdos con Ramón Montaner, propietario del lugar, lo cual hizo que se paralizará la obra una vez construida la planta baja y las dos plantas altas.En ese momento, el propio Montaner se encargó de la obra dejando el diseño de la estructura del muro, las puertas de metal y, los bares existentes, a los arquitectos Doménech i Estepá.
Según nos aproximamos a él, viviendo por la calle Mallorca, observamos un gran águila grabada en piedra, así como dos grandes escudos gravados con la fecha de finalización de la obra. La parte más alta del Palacio, está elaborada con un peculiar tapiz de mosaico, hecho de vidrio, el cual simboliza el descubrimiento de la imprenta.
Ya en el año 1980, sufrió una última restauración, a manos del arquitecto catalán Marc Carbonell, para ser habilitado como sede principal de la Delegación del Gobierno Español en Catalunya.