Los Pabellones Güell son una serie de edificios construidos entre 1884 y 1887, situados en el barrio de Pedralbes, Barcelona, obra del arquitecto modernista Antoni Gaudí.
Gaudí recibió el encargo del proyecto por su benefactor, el conde Eusebi Güell, el cual lo diseñó con una semejanza al estilo oriental que recuerda al arte mudéjar. La estructura consiste en muros de mampostería sobre los que se instalaron varias puertas, dando relevancia a la entrada principal con una reja de hierro en forma de dragón con los ojos brillantes de cristal, realizado por Joan Oñós.
Esta figura representa a Ladon, el dragón guardián del Jardín de las Hespérides, derrotado por Hércules en la mitología. Por encima del dragón un naranjo vuelve a referirse a la leyenda, una clara alusión a las Hespérides. Su forma única no es casual, sino más bien grafica, ya que representa la posición de las estrellas en la constelación de la Serpiente, en lo que se convirtió como castigo por robar las naranjas.
Los pabellones consisten en un establo, un picadero y una caseta de vigilancia: el establo tiene una base rectangular y está cubierto por una cúpula, el picadero tiene una base cuadrada y la caseta comprende tres pequeños edificios de los cuales el central se caracteriza por su planta poligonal y cúpula hiperbólica, mientras que los dos más pequeños están construidos sobre una base cúbica. Para darle a cada obra un toque final, en la parte superior se colocan ventiladores en forma de caperuza recubiertos de cerámica.
En 1969 los Pabellones Güell fueron declarados Monumento Histórico-Artístico Nacional. Entre 1968 y 2008 fueron el alojamiento para la Presidencia Real Gaudí de la Universidad Politécnica de Cataluña.