La Plaza Nova, que data de 1355, se abre frente a la antigua Puerta Praetoria, una de las puertas de la ciudad romana de Barcelona, en el corazón del barrio gótico, conocida como el Portal del Obispo. Está ubicada en pleno centro histórico, un pequeño espacio que envuelve con pequeños detalles la historia y el arte de Barcelona, teniendo como espejo de la misma el friso de Picasso del Colegio de Arquitectos.
Aunque sus orígenes se remontan al año 1358, cuando se situaba allí el mercado de la Paja. La plaza en sí acoge muchos eventos urbanos de la ciudad, entre ellos el baile de sardanes las mañanas de los domingos y el mercado de Santa Lucía en la época navideña.
Fue una plaza cerrada, típicamente medieval, hasta la década de 1940, cuando aprovechando la remodelación a raíz de los destrozos causados por los bombardeos de la guerra civil, se abrió la avenida de la Catedral, haciendo realidad uno de los tramos (junto con la consiguiente avenida de Francesc Cambó) de la Gran Vía que trazaba el Plan de Reforma Interior de Àngel Baixeras de 1899 y que ya estaba prevista en el Plan Cerdá de 1860.
La plaza y la avenida fueron objeto de una excavación arqueológica intensiva antes de la construcción de un aparcamiento subterráneo, y en 1991 fue de nuevo urbanizada. En 1994 se instalaron las letras Barcino, poema visual escultórico de Joan Brossa, que es el límite teórico que separa la plaza de la avenida. Actualmente la plaza, de forma irregular , ligeramente triangular , queda abierta por la parte este , donde se junta con la avenida de la Catedral sin solución de continuidad , y tan sólo dan cinco números , que ocupan el lado norte y oeste de la fachada barroca del Palacio del Obispo ( 1782-1786 ).
Enmarcada por la calle de la Paja y la torre derecha de la puerta romana , que se abre a la calle del Obispo ; y en la torre de la izquierda , donde hay una hornacina con la imagen de San Roque del siglo XVI y el arranque del acueducto romano reconstruido , pertenece a la Casa del Arcediano, nominalmente perteneciente ya a la avenida de la Catedral. Finalmente encontramos el edificio moderno entre las calles de la Paja y los Boters, situado en la esquina del edificio anexo del Colegio de Arquitectos de Barcelona (1992).
