La fuente de Montjuïc, fue construida en el año 1929 por el ingeniero catalán Carles Buïgas, con motivo de la celebración de la Exposición internacional. Una espectacular fuente decorativa y de recreo en la cual se origina una espectacular combinación de colores y sonidos, siempre con el juego asombroso del agua que emerge las fuentes de agua.
Este asombroso espectáculo se produce con la salida de más de 2.600 litros de agua por segundo, concentrados en tres depósitos que suministran el agua a las fuentes y a las cascadas que lo rodean. Esta exhibición no sería tal sin la mezcla creada a partir los colores amarillo, azul, rojo, verde y blanco que se combinan de manera perfecta, al ritmo de la coreografías existentes creando una escenografía perfecta.
Aunque no fue hasta los años 80 cuando se introdujo la música que genera una armonía perfecta con el agua y los colores. Una simulación de danza artística con el continuo flujo del agua, subiendo y bajando, cambiando de color y respetando siempre el ritmo musical.
Una vez se declaró la ciudad de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos en el año 1992, se restauró meticulosamente con el fin de que el espectáculo fuese más que brillante.
Situada en la Avenida de María Cristina, al lado del Pueblo Español, podemos ver el despliegue de todas sus fuentes hasta llegar a la conocida Plaza de España.
Una de las fechas en las que se genera el mayor espectáculo del año, es en la clausura de la Fiesta Mayor de Barcelona, la Mercé, donde se celebra el conocido Piromusical.