Els 4 Gats se inauguró en el año 1897, desde entonces ha ido reinventándose sin olvidar el gusto por la buena cocina y los productos de primera calidad, convirtiéndose en un restaurante clásico pero muy elegante.
Su atractiva carta la tiene dividida en varias secciones. La primera parte recibe el nombre de la bicicleta, donde encontraremos los aperitivos donde destacan platos como el surtido de ibéricos, milhojas de butifarra de perol con aceite de trufa, las bravas especiales o la famosa tortilla de escalibada con cocochas de bacalao. Y luego encontraremos una gran variedad de platos compuesto de carne, pescado y verduras frescas como la brandada de bacalao y ceps con reducción de moscatel, coliflor con caviar y mango, trilogía de vieiras en tres tempuras o el pato mudo de l´Emporda con langosta y virutas de chocolate negro.
Una carta que no deja a nadie indiferente, con una amplía selección de vinos y unos deliciosos postres con lo que podremos acabar una jornada perfecta saboreando la gastronomía catalana.
También ofrece un menú especial los sábados y los días laborales al mediodía que vale la pena aprovechar.