Casa Vicens es un edificio modernista construido entre 1883 y 1888, el primer gran proyecto del arquitecto Antoni Gaudí recién llegado de su graduación en arquitectura en 1878. Fue encargado por Manuel Vicens i Montaner, un fabricante de azulejos quien quería construir una segunda residencia de verano para su familia. Se encuentra ubicado en el número 24 de la calle Carolines en el distrito de Gràcia, Barcelona.
En la fachada del edificio se refleja a lo que se dedicaba comercialmente la familia, ya que su decoración está realizada con azulejos. La residencia consta de cuatro plantas: el sótano destinado como bodega, dos áreas habitables y unos lofts para el servicio domestico. La abundancia de cerámica y la fuerza del color utilizados en la fachada le dan al edificio un aire de exclusividad.
Las paredes se levantan en piedra de mampostería intercaladas con filas de cerámica que representan una flor amarilla (claveles indios) propios de la zona. La casa se remata con chimeneas y torres tomando la forma de un pequeño pabellón.
En la fachada principal había una tribuna que luego fue remodelada que se cerraba con paneles de celosía de madera; en el centro, una bacina Renacentista con una rejilla de metal diseñada para parecerse a una telaraña, sobre la cual caía el agua que con la luz del sol recreaba el efecto del arco iris.
Grabado en el friso de la tribuna hay palabras de cuentos populares catalanes: «Sol, Solet, vine’m un veure Que tinc fred» y «oh, l’ombra de l’estiu de la llar lo foc, visco lo foc de l’Amor «.