La Pedrera o Casa Milà, situada en el número 92 del Paseo de Gracia de la ciudad de Barcelona, es uno de los lugares más transitados y fotografiados del arquitecto Antoni Gaudí.
De manera muy meticulosa entre los años 1906 y 1912, Antoni Gaudí trato con mucha delicadeza y entusiasmo cada paso que daba sobre la obra de la Pedrera. Contando para realizar tan exitosa obra con la colaboración de sus ayudantes Josep María Jujol, Domènec Sugranyes, Francesc Quintana, Jaume Bayo i Font, Joan Rubio, Enrique Nieto y Josep Canaleta.
Con solo llegar al lugar y quedarnos mirándola de frente, podremos advertir cuanto empeño, creatividad , así como trabajo puso Gaudí en esos años. Para muchos , es la obra más modernista del autor, ya que lo que estaba ideado como un espectacular edificio para uso residencial, se ha convertido en una de las grandes maravillas de Barcelona. Un lugar fácil de encontrar, ya que se encuentra situado en pleno centro de la Eixample, por lo que de manera fortuita o intencionada acabaremos frente a sus puertas.
Para muchos posee la fachada más característica de la ciudad, ya que el adorno de sus balcones, de metal puro forjado recreando la belleza del mar es algo insólito en cualquier obra y si observamos detenidamente la construcción, nos asombraremos paulatinamente a medida que encontremos las chimeneas que emergen del interior así como el increíble loft urbano, diseñado en la planta superior el cual nos invitará a querer formar parte de él.
Siendo uno de los diez lugares más visitados de Barcelona, muchos de los turistas y barceloneses, aprovechan para sentarse en uno de los bancos acomodados en el exterior con el fin de relajarse y contemplar esta obra del genial Gaudí.
Desde que abrió sus puertas en el año 1987 se han contabilizado más de 20 millones de visitas, por ello y por su belleza, fue declarado en el año 1984, por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.