La Casa Bruno Quadros está situada en el número 82 de La Rambla, de la ciudad de Barcelona y también es conocida como «Casa de los Paraguas». Además de sus últimas decoraciones que muestran una fuerte influencia japonesa, podemos apreciar un cierto eclecticismo de estilo de procedencia egipcia tamizada por el orientalismo francés después de que Ferdinand de Lesseps construyera el Canal de Suez estableciendo la tendencia del arte neo-egipcio.
En 1883 el arquitecto Josep Vilaseca se hizo cargo de los planes para remodelar totalmente el edificio en vista a la Exposición Universal de 1888. En ese momento, Barcelona era un caldero de trabajo creativo, produciendo a cada paso un nuevo edificio, cada uno basado en auténticas obras maestras. La Casa Bruno Quadros fue un claro ejemplo de la transformación que la ciudad estaba experimentando. El arquitecto decidió combinar una amplia gama de elementos representativos de la arquitectura pre-modernista con otros inspirados en las diferentes culturas, dando lugar a un edificio ecléctico que llama la atención a primera vista.
Cabe destacar sus balcones y galería en la planta alta, ambos aludiendo a la obra egipcia. En cuanto a la fachada, sus más destacadas características son sus sombrillas y abanicos en hierro forjado. Sin embargo, su pieza principal también en hierro forjado, es el dragón chino que sobresale de su fachada, agarrando por un lado un paraguas que se utilizó como llamador para la clientela.