Aunque existe desde el año 1929, en el mismo local donde se ubicaba una tienda de ultramarinos, hoy se ha convertido en un nuevo concepto que fusiona una boutique con productos de primerísima calidad, con un restaurante especializado en cocina de mercado.
En la carta encontraremos desde el típico plato catalán, Escudella y carne de olla, unas hamburguesas de ternera con tocino, elaboradas por el mismo chef con un formato de hasta 4kg, hechas a la piedra, hasta unos elaborados arroces.
Posee también un menú de temporada que varía según la época del año y en la boutique de alimentos delicatessen Can Ravell, podremos encontrar desde carnes de primera calidad, caviar, foie gras y quesos hasta una gran selección de vinos.
Un sitio especial dentro de la ciudad con un encanto particular.