La Basílica de Santa María del Pi se encuentra en la Calle Cardenal Casañas, sobre la Plaza del Pino, del barrio Gótico de la ciudad de Barcelona.
Víctor Balaguer cita Bofarull Antonio, quien en su Cicerone afirma que en 1568 se plantó un pino delante de la iglesia y ahí seguía en 1800, tan alto que alcanzó la altura de los edificios circundantes. El pino murió en 1802 como resultado del tajo que un soldado le dio al tronco con su bayoneta.
La fachada principal está embellecida por un rosetón de 12 brazos del siglo XIV; destruido en el incendio de 1936, fue reconstruida entre 1939 y 1945 por el arquitecto Josep Maria Jujol, basado en fotografías y un estudio de los rosetones de los monasterios de Pedralbes y Sant Cugat.
Dominando la escena, dos imponentes torres octogonales flanquean la entrada a cada lado. En su extremo sur, de manera independiente, está el campanario de base octogonal, con 54 metros de altura, rodeado en su base por paredes de 3,05 metros de espesor. Frente a esto se encuentra el ábside y a lo ancho de la fachada lateral, dentro de dos muros de contención, hay una muralla adornada con ventanas ojivales; cada muro se marca con una torre octogonal que contiene una escalera de caracol que nos lleva hasta el techo.
Aún podemos ver sobre los muros los restos de las espadañas donde iban a estar las campanas antes de la construcción del actual campanario.