El Barrio Gótico es uno de los cuatro barrios que componen el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Es su centro histórico y la parte más antigua de la ciudad. En él se observa la coexistencia armoniosa de la arquitectura gótica y huellas del modernismo más actual.
También se compone de distintos barrios, cada uno manteniendo su propia personalidad com son: El Call, Santos Justo y Pastor, Santa María del Pi, Catedral, Santa Ana, La Merced y el Palau. Su estructura se mantuvo intacta hasta el siglo XIX, momento que trajo grandes cambios a su composición y morfología, por ejemplo, con la modificación de los cementerios parroquiales en plazas públicas, la adaptación de edificios para cumplir nuevas funciones o la demolición de los muros de la ciudad.
Restos de la primera muralla son conservados actualmente en la Plaza de la Catedral. En la calle Ataulfo aún hay una capilla gótica que se conoce como la Capilla del Palacio. Perderse en las innumerables calles angostas, envueltos en su magia creativa, deleitarse en el laberinto de angostos callejones que conducen a una plaza o una iglesia, cada uno con un marcado estilo gótico, hacen que tanto turistas como lugareños pasen horas paseando por este barrio, que sin lugar a dudas, les deja sin palabras.
La gran variedad de tiendas y ofertas gastronómicas producen una sensación de confort que permite experimentar la belleza que nos rodea con los cinco sentidos.