El Palacio de la Virreina es un palacio situado en la Rambla de la ciudad de Barcelona y constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura barroca en Catalunya. Sus habitaciones y patio ahora son la sede del Instituto de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad y sirve como escenario para exposiciones temporales.
En 1776, Manuel de Amat y Junient, Marqués de Castellbell, regresó a Barcelona con una gran fortuna luego de terminar su mandato como Virrey de Perú, en el cual se había desempeñado desde 1761. Para mostrar su nueva fortuna hizo construir este suntuoso palacio, una mezcla de barroco y rococó. Fue construido entre 1772 y 1778 y tras la prematura muerte de Amat fue ocupado por su viuda María Francisca de Fiveller y de Bru y desde entonces es conocido como el Palacio de la Virreina.
El diseño del palacio ya se había hecho en 1770. A pesar de ser atribuida a Josep Ausich, su autor sigue siendo desconocido. Dentro del Palacio, en exposición permanente, están el Gegants de Barcelona Ciutat (Gigantes de Barcelona) y el Àliga de Barcelona (Águila de Barcelona). Su fachada principal presenta una composición simétrica organizada en ejes verticales destacados por sus balcones, con barandillas de hierro forjado, y reforzado por seis pilastras rematadas con capiteles jónicos. Doce ménsulas soportan una cornisa coronada por una balaustrada y doce grandes jarrones. Hay un curioso patio interior embellecido por una doble escalera donde podemos contemplar las impresionantes ventanas del salón, enmarcado por pilastras estriadas y elaborados paneles tallados. En 1941 fue declarado Monumento Nacional.