El Pez es una obra que, con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona, se le encomendó a Frank Gehry para el puerto. El cual, creó una gran estructura de acero en forma de pez cuyos reflejos dorados brillantes marcan el comienzo del Puerto Olímpico.
Esta escultura mide 56 mts de ancho y 35 mts de alto se ubica al lado de las torres del hotel Arts y Mapfre en el Puerto Olímpico de Barcelona. Es un enredo de bandas metálicas delgadas que se entrelazan para crear una malla de distinguido estilo abstracto. A pesar de esta naturaleza abstracta, es posible distinguir la figura del pez, cuyas escamas hacen brillar una luz dorada cuando las alcanzan los rayos del sol.
Frank describe estos objetos como los peces. La piel de un pez no no alude ni remotamente a sus órganos internos. Sin embargo, un pez puede ser hermoso, ya que sin duda ha sido pensado para encajar en su entorno y su piel confiere la coherencia dinámica organismo. La idea de un pez, dice, es su expresión de rabia contra las referencias históricas inútiles de posmodernismo.