La Casa Roviralta, más comúnmente conocida como el Fraile Blanco, es un edificio modernista diseñado por el arquitecto Joan Rubió i Bellver, situado en la Avenida del Tibidabo 31, en el barrio de la Bonanova de la ciudad de Barcelona.
Debe su nombre a la comunidad de frailes dominicos que en el pasado se habían instalado allí. Fue adquirida en 1903 por el indio Roviralta Teodor, quien le encargó a Rubió i Bellver convertirla en una torre residencial, restauración que llevó diez años para terminarla.
Si bien la casa de campo aún conserva su estructura original no es así con la parte exterior donde se añadieron una terraza, galería, altillo y capilla y sus ventanas, puertas, incluyendo la fachada, fueron remodeladas siguiendo un diseño más modernista.
A raíz de esta transformación radical, fue galardonado con el primer premio en el Concurso Anual de Edificios Artísticos del Ayuntamiento de Barcelona.
El contraste entre el blanco de sus paredes con el ladrillo y la cerámica de sus aperturas le dan un ambiente armonioso e íntimo. Hoy en día convertido en un restaurante, nos permite visitar su interior que cuenta con un predominio de decoración modernista en total resonancia con su exterior.