En la actualidad, las instalaciones que el Port Vell tiene para ofrecer, están destinadas en gran parte a las embarcaciones deportivas que atracan en el puerto de Barcelona. El Port Vell nace a los pies de las Ramblas y comienza su trayecto desde la estatua de Colón y culmina en la Barceloneta.
Una de las rarezas que adornan esta zona es la “Cabeza de Barcelona” o «La Cara de Barcelona» que se encuentra en el Pas de Sota Muralla, número 2, cerca de la oficina de correos y que se puede ver a la distancia por sus 15 metros de altura y 6 de ancho.
Esta obra, del artista gráfico estadounidense Roy Lichtenstein, máximo exponente del arte pop norteamericano, se realizó con ocho piezas de piedra artificial prefabricada, grapas de acero inoxidable y un recubrimiento de cerámica que asciende a un total de 90 toneladas de peso.
Es parte de una serie de caras llamada «Pinceladas». Su diseño es el resultado de una serie de golpes de pincel que esbozan un rostro sobre una superficie de puntos rojos en relieve cubiertos de mosaicos como un homenaje del artista al modernismo catalán.
Fue esculpida por Diego Delgado Rajado de Badajoz entre 1991 y 1992, momento en que la ciudad estaba experimentando una ola de transformaciones radicales en su infraestructura y decoración urbana debido a los Juegos Olímpicos de 1992.