La ciudad de Barcelona siempre ha estado muy unida al mundo del teatro. Prueba de ello está en que durante más de dos siglos se consideró Barcelona como el punto de encuentro de los mejores actores mundiales así como la de albergar una de las mejores salas de opera del mundo, y eso no hubiera sido posible sin el Gran Teatro del Liceo.
Desde el año 1847 El Gran Teatro del Liceo, ha sido orgullo de la burguesía y nobleza catalana, que invadido por las personas más ponderosas e influyentes de la ciudad, ha visto pasar a las obras más prestigiosas del mundo. Las primeras plantas siempre fueron ocupadas por la nobleza, mientras que la cuarta y quinta planta, estaban consideradas para albergar a la clase obrera que incluso accedía al recinto por una puerta situada en el lateral del Teatro, concretamente por la calle San Pau.
Pese que existían zonas para observar las obras de pie, eran las entradas más baratas, con las renovaciones posteriores al teatro se fueron aboliendo, aún así hoy en dia podemos encontrar entradas a precios accesibles en los laterales que aún y que no gozan de una gran visión, gracias a que se han instalado televisores, podremos observar los detalles menores a través de ellos.
Dada la importancia del Gran Teatro del Liceo para la ciudad de Barcelona y sus habitantes, aún no siendo muy usual, tanto el mantenimiento como las mejoras hechas en el teatro, se han podido llevar a cabo gracias a las numerosas aportaciones y donativos de asociaciones y personas privadas.
El Liceo albergó tantas visitas, debido a sus grandes producciones, que durante más de un siglo hizo del Liceo el teatro de Europa con mayor capacidad, y a día de hoy se sitúa detrás tan solo de la opera de la Bastilla(2.703 plazas) y el Metropolitan Opera House (3.800 asientos).
Pero como toda historia bonita tiene su lado negativo, fue en el año 1994 con el incendio del Teatro que tuvo que estar cerrado por unos años, concretamente hasta el año 1999, donde los arquitectos catalanes Ignasi de Solà Morales, Xavier Fabre y Lluís Dilme, realizaron un espléndido trabajo de reconstrucción, fiel al estilo del mismo, mejorando el auditorio y el escenario e inauguró una vez más en 1999.
La reconstrucción se mantuvo fiel al ambiente del auditorio original y ampliando considerablemente el escenario y el auditorio, convirtiéndolo en un teatro más vistoso y moderno .