La basílica de Santa María del Mar se encuentra situada en el barrio de la Ribera, más conocido como el Born, fue construida entre los años 1323 y 1383 por el arquitecto catalán Berenguer de Montagut, y su diseñador Ramón Puig. Su construcción exterior robusta y vigorosa está compuesta por dos torres octogonales junto con dos más simples de trazos tan horizontales que remarcan la capacidad de su cúpula interior. Compuesta por tres fachadas, donde tanto la gran superficie de sus muros así como los estilizados pilares octogonales, están unidas mediantes unos arcos góticos, de estilo catalán, que determinan la calidad de la construcción. La fachada principal, es la que nos recibe en la Plaza de Santa María, en la que destacan sus impresionantes gárgolas, por la magnitud de sus vidrieras coloridas así como las imagines de San Pedro y San Pablo, adornadas con un peculiar rosetón. Las otras dos fachadas las encontraremos en la calle Santa María y en la entrada del Paseo del Born, como entrada secundaria. Una vez dentro, nos cautivará su exagerado trabajo basado en el arte gótico catalán donde prevalece su mesurada decoración.
Las tres naves gozan de una gran amplitud y unas proporciones muy medidas debido a la posición de los pilares en el interior de la misma, lo cual le dan una gran altura y casi nos permite estar en un espacio abierto.
Después de los ataques a la ciudad durante el año 1936, quedaron muchas partes destruidas, pero en su posterior remodelación se pudieron salvar muchas de las lápidas con temáticas navales que hoy podemos disfrutar.