Obra del arquitecto catalán Lluís Doménech i Montaner, a petición explícita de Francesc Morera, reformó en el año 1902 la Casa Rocamora para dar lugar a la Casa Lleó i Morera. Aunque fue después de la muerte de Francesc Morera, cuando su hijo se encargó de terminar la obra que se prolongó hasta el 10 de marzo de 1905.
Es otro de los edificios que, ubicado el Paseo de Gracia número 35, forma parte del grupo de edificios construidos por arquitectos modernistas dentro de la llamada Manzana de la Discordia. Aunque está a la altura de la Casa Batlló y la Casa Amatller, está calificada como una magnífica pieza modernista por encima de las diseñadas por Gaudí, Puig i Caldafach o el propio Domenéch i Montaner.
Pero fue en el año 1943, cuando el arquitecto Raimon Duran i Reynals llevó a cabo un proyecto diseñado por el arquitecto Francisco Ferrer Bartolomé, el cual renovaría la planta baja del mismo para albergar una de las boutiques más prestigiosas y distinguidas del mundo de la moda, Loewe.
La construcción de la misma, llevó a deshacerse de las ventanas modernistas originarias, así como las esculturas que presidian la entrada, que más adelante fueron entregadas por el encargado del edificio a Salvador Dalí, y que hoy podemos verlas en las paredes del patio de su Teatro Museo de Figueras.
Aunque siguió perteneciendo a la familia Morera hasta el año 1943, posteriormente fue vendida al Grupo Planeta, que posteriormente la vendió al Grupo Núñez y Navarro con el fin de conservar y restaurar el diseño arquitectónico de sus inicios.